__La visita
A
"La Dulce"
Entró,
con mariposas en los ojos
de
un justo sol de agosto,
al
umbrío zaguán
de
una extraña morada.
Con
cascadas de ruidos en sus oídos,
ausentes
ya de trinos juveniles.
Añorando
los cantos de la siega,
hoces,
gazpacho y migas.
Recordando
los tiempos de la esquila,
sudor,
polvo y camino.
Preguntando
por gente que hizo historia:
novios,
marido, amigos,...
Rompió
el reloj “ La Dulce”
y
con los sentimientos ya marchitos
desbarató
el puzzle de su vida.
Luego,
bordó el asombro por su cara
la
lágrima que en ella floreció.
Buscó
su bolsa de ajos
y
tras su meditada despedida,
sus
pasos, entre el sol y muchas sombras,
con
jazmines de blanca soledad,
perfumando
la calle, se alejaron.
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